No hace falta decir lo perjudicial que resultan los rayos ultravioleta para la piel. Hoy en día nadie se pondría a tomar sol en pleno verano sin antes cubrirse con protector solar para evitar quemaduras por la exposición a este tipo de radiación.
Para el ojo humano es aún más grave. Desde las quemaduras cutáneas y lesiones degenerativas de la delicada piel de los párpados, hasta daños irreparables en la retina con pérdida de visión irreversible.
El cristalino puede desarrollar las conocidas cataratas y hasta puede aparecer lesiones más graves atribuidas a los UV que afectan a la retina en su centro o mácula, dando lugar a la maculopatía que origina la pérdida de visión central.
Sin duda una lente de protección solar es un filtro, es decir, debe moderar o impedir el paso de cantidades desiguales de las distintas radiaciones, siendo de protección total frente a las ultravioletas perjudiciales. Su uso es indispensable para adultos y aún más para niños ya que estos últimos pasan más horas al aire libre y bajo el sol.
Qué sucede si el usuario de lentes de sol necesita una graduación para poder ver bien?
Actualmente, gracias a los avances de la óptica, es posible diseñar anteojos de sol con graduación. Estos anteojos de sol recetados permiten una visión óptima y a la vez la protección necesaria frente a los dañinos rayos UV.
La novedad es que se pueden armar en una gran variedad de armazones modernos acorde a exigencias actuales de diseño y estética.
En Óptica Larrea contamos con la tecnología para la fabricación de anteojos recetados, así como las nuevas soluciones que brindan la máxima protección para la salud visual unida a las exigencias estéticas actuales.
Consúltenos o visítenos en nuestro local y lo asesoraremos sobre la mejor opción para hacer sus anteojos de sol graduados.